Cada mes de noviembre pasa lo mismo: escaparates llenos de porcentajes, newsletters con ofertas “irrepetibles” y timelines inundados de la misma palabra: Black Friday. Se ha convertido en un ritual global que invita a comprar rápido, mucho y casi siempre con prisa.
En Peter & Wolf BCN, en cambio, hace tiempo que decidimos no hacer Black Friday. No es una pose ni una maniobra de marketing. Tiene que ver con cómo producimos, con lo que creemos sobre el consumo y con el valor real del trabajo artesanal.
¿De dónde sale el Black Friday?
Aunque hoy lo asociamos a rebajas y compras compulsivas, el término Black Friday no nació en el mundo de la moda ni del retail. En EE. UU., “viernes negro” se usaba históricamente para referirse a días de crisis, como el colapso del mercado del oro en 1869.

Décadas más tarde, en los años 50 y 60, la policía de Filadelfia empezó a usar “Black Friday” para describir el caos de tráfico y multitudes que se formaba el día después de Acción de Gracias: turistas, colas, atascos, agotamiento… nada especialmente glamuroso.

No fue hasta los años 80 cuando el término se volvió “positivo”: los comercios popularizaron la idea de que ese día pasaban de estar “en números rojos” a “en números negros”, es decir, a obtener beneficios. Esa narrativa caló, el marketing hizo el resto y, poco a poco, el Black Friday se extendió desde Estados Unidos a medio mundo, incluida España.
¿Qué significa el Black Friday hoy?
Hoy Black Friday es un maratón de descuentos, banners y mensajes urgentes: “solo hoy”, “últimas unidades”, “-50 %”, “-70 %”… Se ha convertido en una mezcla de tradición importada, presión comercial y batalla por la atención.

Detrás hay varias ideas clave:
- Vaciar stock y rotar producto: muchas grandes marcas usan el Black Friday para sacar excedentes, restos de temporada o líneas que ya no encajan en catálogo.
- Activar el “modo oferta” en nuestra cabeza: estudios de comportamiento del consumidor explican cómo los descuentos juegan con el “FOMO” (miedo a perder la oportunidad), la pérdida aversiva y otros sesgos que nos empujan a comprar más rápido y con menos reflexión.
- No siempre son las mejores oportunidades: investigaciones independientes han demostrado que una buena parte de los “chollos” no son tales; muchos productos han estado igual o más baratos en otros momentos del año.
Al mismo tiempo, algunas marcas que apuestan por la sostenibilidad y la producción responsable han empezado a cuestionar este modelo, proponiendo alternativas: cerrar la tienda online, ofrecer reparaciones gratuitas o dedicar el día a hablar de consumo consciente, no de descuentos.
¿Por qué en Peter & Wolf BCN no podemos (ni queremos) hacer Black Friday?
En Peter & Wolf BCN trabajamos de otra manera. Nuestros bolsos y mochilas se diseñan y producen casi bajo demanda, en series muy pequeñas y con materiales muy seleccionados.

Esto tiene varias consecuencias muy prácticas:
- No tenemos grandes stocks: No fabricamos miles de unidades para luego “colocarlas” a cualquier precio. Producimos poco, bien y cerca, en Barcelona, ajustando mucho las cantidades para evitar excedentes.
- No seguimos temporadas agresivas: Nuestras piezas no están pensadas para durar tres meses y desaparecer. Diseñamos accesorios atemporales, que no dependen de una moda exprés. Por eso no tenemos “sobras” de colección que haya que liquidar a toda costa.
- Trabajamos de forma muy artesanal: Cada pieza pasa por las manos de Marco y de Jan, que cortan, cosen, rematan y revisan. Ese tiempo de taller, ese cuidado y ese conocimiento están incorporados en el precio final.
- Nuestros precios ya son lo más honestos posible: Ajustamos los precios para que reflejen materiales, horas de trabajo, costes locales y un margen que nos permita seguir creando. Si aplicáramos un -30 % o -40 % en Black Friday, solo habría dos opciones:
- O bien alguien está pagando de más el resto del año,
- o bien la rebaja se hace a costa de la calidad, del salario o de la viabilidad del proyecto.
Ni lo uno ni lo otro encaja con nuestra manera de entender este oficio.

Por todo esto, más que una campaña puntual, no hacer Black Friday es una consecuencia lógica de cómo trabajamos: producción pequeña, local, cuidada y sin sobrestock.
Comprar menos, pero mejor: nuestra alternativa al Black Friday
No creemos que la solución pase por demonizar a quien compra en Black Friday. Cada persona tiene su contexto, su presupuesto y sus prioridades. Pero sí pensamos que es sano hacerse algunas preguntas antes de dejarse llevar por el descuento:
- ¿Lo necesito de verdad o me lo provoca la oferta?
- ¿Quién ha hecho este producto y en qué condiciones?
- ¿Cuánto me va a durar?
- ¿Estaría dispuesto a pagar su precio sin el descuento?
En Peter & Wolf BCN preferimos otra lógica:
- Precios honestos todo el año, sin inflarlos para luego rebajarlos una semana.
- Piezas únicas o de serie muy limitada, hechas con tejidos singulares y con una historia detrás.
- Proximidad y trato directo, porque puedes escribirnos, venir al taller o ver cómo trabajamos.
- Personalización: en muchos modelos puedes escoger combinaciones de colores, detalles o largos de asa para que tu bolso sea realmente tuyo.

Nadar contra corriente no es fácil
Sabemos que es difícil nadar contra corriente cuando todo el mundo grita “OFERTAS” en mayúsculas. Pero también sabemos que muchas personas valoráis el trabajo artesano, la producción local y los proyectos que intentan hacer las cosas a otro ritmo.
Por eso, un año más, en Peter & Wolf BCN no hacemos Black Friday. Preferimos seguir cosiendo historias despacio, pieza a pieza.
Si te apetece apoyar esta forma de trabajar:
- puedes regalar (o regalarte) uno de nuestros bolsos o riñoneras en cualquier momento del año,
- puedes compartir este artículo para abrir conversación sobre consumo responsable,
- y puedes seguirnos en redes para descubrir nuevas piezas, procesos y tejidos singulares.
Gracias por estar al otro lado y por elegir, siempre que puedes, comprar menos, pero mejor.







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